Abrumador así me parece el excesivo uso de dar gracias a cada rato. Hacia la fila para pagar en el súper, como siempre la fila es lenta y si no hay algo a la mano en que entretenerse, hay que inventarse algo que nos haga olvidar la incomodidad de estar parado o recargado en el carrito.
Esta vez me dedique a observar las reacciones de la cajera, cuando le daban las gracias, como si hubiera que agradecer que los elotes que compraba para mis cotorros estaban un 300 % más caros.
Al fulano atractivo, puso ojos de ensueño y con estudiada entonación dulzona – ¡de nada que tenga feliz año!, mientras recorría el trasero del fulano al irse, a las chamacas risueñas ni se digno contestarles, a la señora cansada de lidiar con su nieto le dedico una sonrisa fingida y un “de nada” mas seco que la arena del Sahara, el “de nada” del empacador fue de alivio por que el latoso chamaco ya se marchaba y a mi se me quedo mirando, como preguntándose y este por que no dice gracias a de estar encabronado, pero no, solo me estaba divirtiendo y carcajeando en mi cerebro. Y es que me acorde del falso gracias y grito ¡siiiii! De un chamaco cuando abrió su paquete de regalo, con unas frituras de esas que dicen a que no puedes comer solo una y un refresco tamaño familiar que puso en su lista de regalos como primera opción.
December 28, 2006
Bueno..Gracias!!!!!
Publicado por Jorsevil el password es Listen The Silence y son las 13:32
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