Los proyectos donde se involucra Steve Wilson (Porcupine Tree, Bass Communion, Blackfield), y al que me voy a referir en esta nota No-Man, se caracterizan por su alto contenido musical en el aspecto enriquecedor, y mucho mas el de aporte experimental. Para Steve Wilson y Tim Bowness principales personajes atrás de este concepto de grupo, (en este disco se ayudan de singulares exploradores de formas y texturas musicales) la idea es conjugar los estilos y a la vez hacerlos reconocibles sin que pierdan su esencial característica; guiados por sus notas sucumbimos al universo sonoro pop y aceptamos en un abrir de oídos sin recapacitar siquiera como bien adecuadas, las notas pop pueden ser una delicia en su recorrido, esta es la parte mas interesante de la música de No-Man, la facilidad con que nos involucran y hacen accesible el lado despreciado del pop.
“Loveblows And Lovecries - A Confesión” tiene a diferencia de muchos discos un comienzo nada espectacular, es mas bien inquietante, y apasionado, con Ben Coleman y su interpretación de “Loveblow” al violín, en una pieza de su autoría, secundada por el Chelo de Richard Felix, son la introducción a “Only baby” pieza de ritmo tecno de medio tiempo, y voz educada, “Housekeeping” sosegada canción de introspectiva exploración arreglada muy sutilmente con la inclusión de piano se va desarrollando en aparente calma hasta llegar a un clímax de tintes metaleros, Con “Sweetheart Raw”, viene la colaboración de ex integrantes de Japan, Richard Barbieri en los teclados, Steve Jansen Programando, y Mick Karn
en el bajo, creando una pieza de ambiente soñador que guarda la mejor parte para su final.
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