Solamente Café, ó Café sin Concha

Al fin la píldora para dormir, me esta haciendo efecto. Despertar a las 4 de la mañana, descansado completamente, el cerebro lucido y pensando en que prepararme para desayunar, hoy fue tan placentero como la caída del agua sobre mi cuerpo, relajamiento mental, corporal y auditivo, el estomago aun no pedía su dosis de alimento. Y lo primero que hice aun sin huaraches, fue ir derechito al amplificado y darle “play” al disco de cabecera que desde hace ya ……hummm, no estoy seguro, creo que mucho mas de un mes, escucho a diario.



Pero no todo es bueno, mientras untaba la mantequilla al pan casi tostado, me acorde que dormí muy temprano, y que me perdí los últimos 15 minutos del final de “Lost”, en su inicio de la tercera temporada.
Ni mi prisa por la visita obligada a los cuates del taller, la apurada vuelta a casa de mis suegros, para ver si el “pajarraco azul”, al fin bajo el disco “Infinite Love Songs” de Maximilian Hecker











Y por último pasar a la panadería a comprar pan, con que acompañar mi café que no debo tomar por las tardes noches pero que ayer se me antojo terriblemente, se finalizo.
Bueno si …si tome café, aunque no hubo pan, el único que se me antojo fue una concha, se veía muy fresca, despedía un olor tibio, incitante a degustarla de inmediato, adornada en color café, resaltaba entre las demás, las blancas y amarillas, no la lleve conmigo, perdió su oportunidad, jamás comeré una concha, prefiero recordarla cómo estaba ayer. Que compararla como me sucedió alguna vez cuando corte una rosa muy bonita, al marchitarse sentí tanta pena por haber finalizado su esplendor solo por satisfacer la necesidad de tenerla.