November 10, 2007

Noche Stereo

El futbol, fuera de lugar! y el estadio fue estéreo, la noche se lleno de nostalgia alegría, no se calcular pero había de treinta mil personas, según los que van al juego comentaban, dos, tres o quizás cuatro generaciones (contando las embarazadas) de personas de muchos lugares disfrutando por igual la música del regreso de Soda Stereo.

Fue un viaje caótico empezando con que estuve a punto de perderme el cuarto concierto de este año, y otra vez por el exceso de trabajo, como anteriormente ya me sucedió, esta vez eran las dos y cuarto de la tarde y la junta no terminaba, por el vidrio de la puerta veía a Goyo mi compañero tomar mi teléfono y hacerme señas, podía leer su mente “que le digo”, todo se fue acomodando entre pérdidas y ganancias, una amiga (gracias Lety) me dejo en casa de mi esposa, madre e hija impacientes, en una sola voz “ya vámonos, ya comiste, nosotras no”, de ahí a la central a buscar los boletos y tomar el autobús, excelente estaba por salir justo las tres de la tarde y directo, dos películas hicieron la incomodidad llevadera, y cuando digo dos es demasiado tiempo en un viaje de 3 horas y media en promedio que se prolongo una hora más.

Con el corazón bombeando doble, preguntaba si debía subir o seguir el túnel cuando escuche el grito, Soda Stereo empezaba, era media canción de Juegos de Seducción, y al fin estaba en mi lugar, juntos empezaron a sucederse sentimientos a flor de piel, las emociones un coctel, mezcla de adrenalina, dosis de insulina, en el escenario y las pantallas, Cerati y su carisma, su interactuar con la banda es demasiado evidente, Zeta, se divertía horrores, coreaba las canciones y Alberti, demasiado parco a veces parecía fastidiado, quizá es su forma de expresar estar de nuevo junto a sus amigos, haciendo lo que nunca debieron abandonar, apenas esbozaba sonrisas inconclusas, no hay duda juntos empezaban a hacer lo que saben con sus instrumentos, y es mágico, nos unieron con su música ligera, las canciones del inicio, ”Telekinesis”, “Imágenes Retro”, el primer coro masivo y muy limpio del publico “Texturas”, “Hombre al agua”, aumentaba el coro acompañando a la banda “La ciudad de la furia”, y luego en voz de Gustavo”En las montañas hagamos un Picnic”, “Zoom” y “Cuando pase el temblor”, ligadas en perfecta armonía, en este punto el borde de mis parpados apenas podían contener la emoción expresada en liquido lacrimoso.

El camión entraba a Monterrey a velocidad normal, pero a mí me parecía extremadamente lenta, veía carros y carros rebasarnos, la paciencia no es mi virtud, la puntualidad si lo es, odio llegar tarde, pero al fin estábamos en tierra, la llegada al hotel, el registro y la salida fue normal, no prisas no lentitud, solo mi impaciencia, Sandra y Karen aprovecharon y se dieron una acicalada, "se tardarón mas uds en arreglarse que el autobus en llegar" les dije, en la calle, tomar el taxi fue muy rápido otra vez, pero no era posible que fuera muy iba bien, y me voy dando cuenta que el conductor me llevaba al Estadio Tecnológico, error que estuvo a punto de costarme no llegar a tiempo, el taxista se llevo casi media hora en corregir el rumbo en un tráfico excesivo, “pues quien juega me preguntaba”, mientras aceptaba su culpa y me cobraba lo justo, pero me bajo a dos cuadras del desfile, que digo dos, fueron como cinco cuadras de las de a cien metros, y ahí vamos a paso casi veloz, marchistas en competencia sin importarnos la descalificación, a ratos corría, luego preguntaba y reviraba si me seguían Karen y Sandra, a darle la vuelta al estadio los boletos había que recogerlos en la puerta uno, frente a mí esplendorosa la siete lucia enorme, ya casi al llegar a la taquilla se me helo la sangre, las filas parecían un delta, pero otra vez la suerte fue de mi lado la que tome era la que menos gente tenía y avanzaba muy rápido a diferencia de las otras, ya con boletos en mano, otra vez preguntar por donde debo entrar, siguió la suerte, no hubo que caminar nada, estaba en el lugar correcto, pero oh no, otra vez las demoras mi hija traía su cámara, otro retraso.

Un crescendo constante Soda Stereo mantenía, yo al fin me dedique a dejar, que la memoria se olvidara de llevar la lista de canciones y aunque hubiera querido llevarla, ya estaba muy emocionado, hoy solo recuerdo claramente, la noche refrescada por el viento llevarse la calidez desprendida de los cuerpos en el estadio, al son de “Caja negra”, “Signos”, “Persiana Americana”, un momento de reposo, paz, amor, nostalgia, con los celulares encendidos y Gustavo cantando Fue, vendrían dos de mis favoritas “Remolinos” y “Primavera cero”, los coros de mi alrededor empezaban a ser ahogados, parte por los gritos, parte por la cerveza, luego ”No Existes”, Música Ligera”, entre ellas el Séptimo día, ya en el encore, “Prófugos”, me hizo recordar cuando hace algunos años decía a mis cuates que King Crimson, también era influencia de Soda, y la respuesta a mi hija, ellos son el playback, Kiki Gonzalez, Leandro Fresco y Leo Garcia presentados por Cerati, con ”Nada Personal” donde me quede callado, afónico y extasiado, presentía ya que era el final, la banda estaba haciendo una versión saturada de emotividad, técnica desplegada, perfectamente expresada para nosotros sus fanáticos, y siguió Te hacen falta vitaminas”, en esta dijeron adiós, Cerati contradiciéndose, rato atrás había dicho ”Es mejor decir hola, que decir adiós”, ahora fue cierto la magia musical dejo de oírse, y empezó la nuestra, la que tampoco vemos, la que se queda almacenada en nuestra cabeza, la que nos acompañara en el viaje de regreso a casa.

Recogía la pila de la batería de la cámara de mi hija, apenas en ese momento percibí el punzante dolor de mi estomago pidiendo comida, ah pero si creían que ya había terminado la aventura, pues no, el regreso fue un verdadero caos, los taxis no se paraban y los que se atrevían eran literalmente abordados como lanchas salvavidas, casi una hora después y al fin llegamos cansados al hotel, pero contentos y sonrientes, tarde un mucho en dormir, a las cinco de la mañana repasaba el concierto en mi cabeza. hoy ya calmados los ánimos la suerte siguió de mi lado, y otra emoción me llego si avisar. Ir a Monterrey es visita obligada a Mixup, repasar los discos, ya sin tranquilo, sin prisas y mi pregunta de cada vez que voy a una discoteca, ”¿Puedes ver si tienen el primer disco de Monocordio?, otra vez no lo hallaron en la computadora, su inventario no lo marcaba, pero no me desanime, me fui a buscar otras cosas que comprar, el habitual repaso alfabético a las filas de discos, hasta que llegue a la M ahí me quede mudo, veía incrédulo la portada de las flores rojas que tantas veces encargue a mis cuates, esposa y conocidos, si ahí estaba el ansiado disco buscado desde hace un año, poco mas, poco menos en que lo vi en Tampico y que Leito acertadamente compro, esto no es todo, claro que no, no fue todo, estaba pagando cuando vi la portada con Café Tacuba en la revista Indie Rocks!, yo se las recomiendo mucho, vale veinte pesos solamente, y en la pagina 58 encontraran una reseña que hice al disco Planeta B de Gruis Spectra.




Y para los que como hice yo siguen buscando el primero de Monocordio, aquí se los dejo de regalo junto con un consejo, este se llama m0n0c0rd10, creo que por eso no salía en las computadoras de saldos del mixup.



3 comments:

Blackpaco said...

Um... una pregunta... cuál sería la contraseña para abrir el fichero? Gracias.

Francisco.

Jorsevil said...

La contraseña es:

Listen The Silence

Blackpaco said...

Muchísimas gracias.

Francisco.