August 15, 2008

Neil Young - Zuma

Listen The Silence

Neil Young's "Zuma"

Listen The Silence
Mis primeros recuerdo de la obra de Neil Young son básicamente de un cassete, el famoso Harvest, que fue mi preferido, hasta que lo cambie en cuanto me llego a las manos Zuma, recuerdo claramente haber comprado este disco, después de haber oído por primera vez "Cortez The Killer", una canción impactante, que me significo un atinado descubrimiento. A partir de este disco supe apreciar la guitarra sin efectos ruidistas, sin velocidad atropellada, Neil Young es pasión febril y además sabe utilizar esos efectos, pero cuando el reposo llega, ah es entonces cuando la piel se eriza, y el corazón se estruja, al escuchar la música acompañando tímidamente a las historias, pareciera que trata de pasar desapercibida, de tan blanca, pulcra, y nítida, que es, pero a la vez es cálida y contiene exageradamente mucha pasión...

Es de noche, el calor a disminuido y por algún lugar de la pared, se esta filtrando un poco de viento, su contacto en mi piel desnuda se siente tibio; en las bocinas el lamento de Young, cantando al amor perdido es "Don't Cry, No Tears", de mi mente se niega a salir la contrastante imagen de su piel desnuda, cubierta apenas por la tela negra, conteniendo la emoción palpitante de su cuerpo reposado en equilibrio primoroso, su reflejo en perfecta armonía cumple su función estimulatoria, aumenta su efecto en aposteosico causal de que mi desesperación se vaya con el "Danger Bird"de Neil, quisiera tener la libertad de tocarlo, pero se que es imposible, la pasión no se desbordará, tampoco el calor abandonara mi cuerpo esta noche.

3 comments:

s4nt0 said...

muy buen sitio creo q nunca habia caido por aca. recibe un saludo y gracias por pasar por el blog del silencio.

Anonymous said...

si, la música de Neil Young es como dices. Es como el ojo del huracán.

Jorsevil said...

s4anto se agradece tu visita paseate con toda confianza por esta tu casablog.

raskolnikoff, exactamente huracán queda a la perfección como mote al incansable Young.

un abrazo